Este proyecto se caracterizó por la minuciosa elección de los detalles. En numerosas reuniones en casa del cliente y en nuestro estudio, se fueron definiendo las texturas, los tonos de color y los acabados más apropiados. Se pretendía conseguir un ambiente acogedor pero sorprendente, contemporáneo pero con muchos matices clásicos y sobre todo con un toque de exclusividad y cuidado por el detalle. Para ello se seleccionaron textiles de Camengo y Romo y piezas únicas de mobiliario.