28 Nov UN VIEJO GRANERO CONVERTIDO EN LOFT

Una reforma de un antiguo granero con sus espectaculares cerchas y paredes al natural, manteniendo la esencia del viejo edificio; sus materiales, texturas, colores y la sensación de autenticidad…

El proyecto del arquitecto Oliver Quinzano planteaba mantener la unidad de todo el espacio y que las piezas de mobiliario funcionasen como separadores. Nuestro estudio trabajo sobre esta idea y proyectamos unos elementos, rotundos, rompedores y sorprendentes. Como pieza base, para diferenciar los dos ambientes principales, diseñamos una cocina de color negro y azul profundo muy esencial. En paralelo a ella proyectamos una isla que incluía una espectacular chimenea. Tras la cocina, los aseos dan paso al dormitorio; aquí diseñamos un mueble mínimo en color perla con un cabecero tapizado de color grosella. Detrás realizamos una gran pintura sobre lino crudo y motivos vegetales inspirados en el paisaje de la zona. La elección de los colores fue muy importante en este encargo: el color marrón anaranjado del techo invitaba a utilizar el azul profundo como tono contrastante, después, elegimos un verde pino sobre lino para la pintura, un grosella con matices para el cabecero, rosa pálido para el comedor y de nuevo un azul profundo para la gran cortina que cierra las vistas.